El balón gástrico es un recurso colocado sin la necesidad de un procedimiento quirúrgico. Es un dispositivo de silicona en forma de globo que ocupar parcialmente el estómago y causar sensación temprana de saciedad al comer.
Para que la persona reduzca el peso corporal durante el tratamiento y mantenga esta pérdida durante período prolongado tras retirarse el dispositivo, el uso del balón gástrico requiere su compromiso. Es importante que la persona se comprometa a reeducar su comportamiento alimentario. Por lo tanto, el uso del balón debe ser acompañado por un equipo multidisciplinario de médicos y nutricionistas con el objetivo de que el paciente pierda peso.
Su uso es temporal y se indica en los siguientes casos:
- Como tratamiento preoperatorio para la reducción de peso y del riesgo quirúrgico en pacientes obesos con índice de masa corporal (IMC) superior a 40;
- Como tratamiento de la obesidad para pacientes con IMC entre 30 y 40 que no hayan adelgazado cuando se sometieron a tratamientos clínicos bien orientados y que presenten riesgos de enfermedades asociadas;
- Como tratamiento de la obesidad grave en pacientes que no aceptan la cirugía, que no tengan indicación quirúrgica o que no tengan condiciones clínicas para la misma;
- Como método para inducir la pérdida de peso en pacientes cuya obesidad no sea lo suficientemente grave como para indicación quirúrgica y que no hayan conseguido perder el peso deseado mediante tratamientos tradicionales.
El balón puede colocarse con seguridad en consultorio, sin necesidad de internación. El paciente se somete únicamente a la sedación que el endoscopista recomiende según el caso.